Ayuda
en Acción promueve la reproducción y suelta de más 100.000 tortugas marinas en
El Salvador
Cuatro
de cada siete especies de tortuga marina que existen en el mundo visitan las
costas salvadoreñas para anidar. Ayuda en Acción ha trabajado para proteger y
recuperar la tortuga marina en la
Bahía de Jiquilisco liberando hasta la fecha más de 100.000 crías,
evitando el saqueo y venta de los huevos, común en la zona a pesar de su
prohibición.
25 de enero de 2011. Cuatro de cada siete tortugas marinas visitan las playas
salvadoreñas para poner sus huevos. Especies como la Baule, la Golfina, la Prieta y la Carey pasan por allí para
anidar pero los saqueos y el consumo humano de estos huevos empiezan a hacer
mella en la población de tortugas.
Por eso, hace ya un año Ayuda en Acción inició un proyecto de
protección y recuperación de la tortuga marina en la Bahía de Jiquilisco
que consiste en sensibilizar a la población, fortalecer sus capacidades y,
además, construir un centro de interpretación y cuatro corrales de
incubación para las tortugas. El resultado de este trabajo se puede medir en
los más de 100.000 neonatos de tortuga marina liberados hasta la fecha.
Otro resultado positivo del trabajo de conservación de la tortuga
marina son las visitas de las tortugas Baule para anidar. Esta especie está en
peligro crítico de extinción y es raro verla anidando en la Bahía de
Jiquilisco. “Fue emocionante haber visto a una tortuga Baule de dos metros de
longitud anidando 72 huevos que ya se están incubando en el
corral”, cuenta Xiomara Henriquez, técnica en biodiversidad
en el área de desarrollo de Jiquilisco.
El trabajo de sensibilización ambiental se llevó a cabo en diez
escuelas de la zona, se prepararon varias actividades que incluyeron
proyecciones de cine y vídeo, lecturas, obras de teatro y
concursos para más de 600 niñas y niños. Se organizó también una
liberación de tortugas con estudiantes de los centros escolares de las
comunidades donde se ubican los corrales de incubación.
Un componente importante de la estrategia de
sensibilización ha sido la capacitación de los recolectores de huevos
de tortuga abordando temas de conservación de tortugas marinas, legislación
ambiental, participación comunitaria, manejo de desechos sólidos y limpieza de
playas. Estos recolectores son quienes ahora proporcionan medidas y datos de
las tortugas que anidan para la base de datos.
Saqueos en
la zona
A pesar de que en este país tropical existe desde 2009 una veda
total y permanente del consumo de huevos de tortugas marinas declarada por el
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) junto con el
Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), es muy común en otras playas el
saqueo y comercialización de los huevos de tortuga para el consumo humano.
Para que los y las habitantes del área de desarrollo así como
las y los visitantes puedan identificarse y considerarse como parte de la
solución en la conservación de la tortuga marina se construyó un centro de
interpretación ambiental. En él se exponen las tortugas como criaturas
prehistóricas y se señala que están en peligro de extinción. Además,
muestra las cuatro especies que visitan esas playas, su anidación y el trabajo
realizado para su protección y conservación. El centro de interpretación educa también
sobre la Bahía de Jiquilisco como sitio RAMSAR (convenio relativo a la
preservación de los humedales) y su importancia para el equilibrio climático y
para la conservación de cientos de especies y plantas, un proyecto que ha sido
posible gracias a la financiación de la Fundación Biodiversidad, la Obra Social
Caja Madrid y Ayuda en Acción.
La conservación de la tortuga marina es también importante en la
promoción del ecoturismo en la zona, a fin de que puedan generarse
posibilidades de ingresos para la población de la Bahía de Jiquilisco,
protegiendo y haciendo un manejo responsable de los recursos naturales.
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